Lo Mató el gato.
Ese hombre alto, con los ojos azules y la nariz roja siempre como tomate, era el encargado de cuidar los garajes recién terminados. Se llamaba Julián. Vivía allí, en una caseta hecha con tablones y una puerta que sobró de los apartamentos.
Tablones llenos de yeso y puerta de lujo. Tenía una cama que era un colchón lleno de manchas tirado sobre palets de ladrillo.
Una mesa de oficina muy vieja le hacía de comedor. Una silla solitária de salón. Una estufa de chimenea. El baño era el del garaje. No tenía que ir muy lejos.
Era enemigo de los gatos. Decía que siempre estropeaban los motores de los coches. Se dedicaba a perseguirlos y matarlos. Por eso aquel garaje olía siempre a pis de rata.
Una noche fuí con Andres a sacar su coche para irnos a casa de su madre. Abrimos la puerta y allí contra una pared, aquel hombre acorraló un gato. Con una pala, el pobre animal, a pesar de saltar y brincar para salvar su vida, recibió el golpe mortal.
Su cabeza se desprendió y miré al hombre con desprecio absoluto.
LLoré como un tonto. Deseé la muerte de Julián.
Dias mas tarde, volví a sacar el coche con Andrés.
El cadaver de Julián era un charco de sangre.
Yacía en el suelo, muy cerca de donde mató al gato.
Al policía alto y grande que luego vino, le juré por Dios, agarrándole de la chaqueta, para que me hiciera caso, que vi el cuerpo de ese gato muerto arañando el cuerpo tumbado del hombre.. Le jure por Dios que vi la cabeza de ese gato muerto mordiendo la cabeza de ese hombre.
No me hizo caso. Andrés, que tambien lo vio aunque era mayor, no dijo nada a la policía y me hizo una seña para que callara.
Le pongo un título
Hace 15 años
2 comentarios:
Muy buen relato.
Capta dese la primera línea, y eso, como siempre, tiene su mérito.
Ya quisiera yo tener esa habilidad.
¡Pues no necesito páginas ni ná!
GRACIAS.A MI ME GUSTARÍA PODER ESCRIBIR UN LIBRO COMO EL TUYO.
MAS N TENGO ESA HABILIDAD.
GRACIAS POR ESCRIBIR
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