Porque aquella señorita nos enseñaba a tres gachupines el funcionamiento de la caja registradora. Era ya de noche y la zapatería estaba cerrada. Las demás señoritas se estaban cambiando de ropa para irse a su casa. El interfono que había y que nos podía conectar con las tres plantas de arriba, para pedir cualquier calzado a las que estuvieran por esos pasillos llenos de cajas, estaba apagado.
Por ese aparato, de repente se oyó la voz de un niño, gritando: Mamá, mamá, por favor.
Al oír eso los tres gachupines, se acojonaron y con los pelos de punta miraron a la cajera. La señorita no le dio importancia y siguió trabajando como si nada hubiera pasado.
Tiempo después, un solo gachupín, se quedo en esa tienda, como capataz.
Una mañana volviendo del Banamex con monedas para el cambio, ese gachupín, como todas las mañanas, abrió la chapa, luego la cerro y con la linterna, fue a encender la luz, al otro extremo de la entrada.
Al ir hacia los interruptores, sintió una ola de frió que le llego hasta el tuétano. Después una ola de calor y también sentía como si le acariciaran y en su cerebro como si le hablaran.
Lógicamente, esa persona, empezó a cantar a voz en grito y pedía cuanto antes llegar a la luz, para olvidar la oscuridad y todo lo que sentía, que le tenia acojonado.
Acostumbrado mas o menos a todo eso por las mañanas, un sábado le ocurrió otro percance.
La zapatería estaba a reventar de gente. Las señoritas subían a las bodegas, como siempre de dos en dos o de tres en tres, siempre juntas. El gachupín capataz las dijo que por favor subieran de una en una, porque había mucha gente y para ayudar, el gachupín, subió a la ultima bodega a por unos zapatos para un señor con dinero.
Cuando estaba en esa bodega, los fluorescentes se apagaron y encendieron con la rapidez del rayo, sin motivo alguno, el gachupín se acojono y se le cayó al suelo la caja de zapatos. Fue a cogerla y la puta se movió hacia delante. El gachupín se acojono aun mas, pero se dijo que cojones y canto en alto, pero no demasiado alto para que no le oyeran y armarse de valor, pero la puta caja volvió a moverse, cuando quería cogerla de nuevo. Ahí fue cuando el gachupín, se acojono realmente y bajo corriendo, teniendo la suerte de que todas las señoritas estaban abajo, hasta que se dio cuenta de que no podía dejar que las señoritas le vieran en ese estado de acojonamiento. No podía respirar, por lo que tomo aire y se sereno.
Dos señoritas que subieron entonces y vieron todavía al gachupín mas blanco de lo que era, apoyado en la pared de la escalera, le dijeron entre risas: Ve, señor Paco, ya le paso.
El gachupín desde entonces, sabe que después seguro que hay algo.
Le pongo un título
Hace 15 años
10 comentarios:
Hatoros, crees en los vampiros? crees que existan los dragones, los unicornios o los cíclopes? Crees que existan pociones que te quiten 20, 30 años menos, que te hagan ser el de la foto del coche que ya no eres tu? crees que existan hombres lobo o sirenas? La gente no cree en esas cosas, puesto que no estan científicamente probadas, por qué creer en ellas pues? sin embargo esa gente que no cree en los vampiros, las sirenas, los cíclopes o los hombres lobo; esa gente que tacha a los unicornio del mundo de la fantasía, irreal, tiene el valor, que coño, tienen los cojones de asegurar (y digo ASEGURAR) q despues seguro hay algo. Despues seguro hay algo... pero ahora no hay nada, sin embargo quizás despues, quizás despues. Pero bah, sandeces todas ellas, o crees en todo o en nada, yo pertenezco al segundo, supongo que tu Hatoros me dirás que perteneces al primero y si es así olvida lo que te he dicho antes, mas estarás de acuerdo conmigo en que resulta estúpido creer que despues seguro hay algo pero ahora seguro no hay nada, y eso me parece un error. Pero me he desviado del tema principal, fuera fuera, ¡¡que usufructuosos tormentos nos calumnian!!
Ea!
Me ha gustado la historia del gachupín, muy original. Nadie sabe lo que hay después, puede que nos espere cualquier cosa aunque parezca imposible.
Gracias por tu visita a mi blog. Saludos
Esto que he escrito es una historia real que a mí me paso.
Todo lo que dices de vampiros y demas, si crees en ello,¿por qué no?.
Por lo demas, seguro que hay algo despues de esta vida.
Otra cosa es que los sacerdotes de cualquier religion,nos lo digan para su propio beneficio, que ahí no me meto.
PERO SEGURO QUE HABERLO HAILO.
SEGUIRE PONIENDO EJEMPLOS.
Bueno, siempre nos quedará la duda, porque nadie vuelve para contárnoslo...., o quizá sí, esos que llamamos fantasmas.
Saludos y gracias por visitar a mi blog.
Queridisimo tío, ya lei el relato y es estremecedor, como tu dices se te ponen los pelos de punta con estas cosas. Igual que lo que te a contado mi padre "el ruso" sobre mi abuelo, son cosas que dan mucho que pensar pero que siempre siempre estan ahi presentes, con una mano encima como tu dices.
Un abrazo, Ivan.
Gracias por visitarme, compañero. Me di una vuelta por tu blog. Me gustó lo que vi, así que mucha suerte y los mayores éxitos. Que encuentres lo que busques en este universo. Un abrazo fuerte.
Tu historia me hizo recordar a un profesor de la carrera, de la materia de chamanismo y religion...
en fin, muchas gracias por tan maravilloso relato
LO QUE DEBIA DE HABER DESPUES DE ESTA VIDA SERIA TENER LA OPORTUNIDAD DE VOLVERLA A VIVIR DE NUEVO , SERIA LA LECHE.
UN ABRAZO FUERTE
Querido sobrino Ivan, a continuación paso a explicar en el blog lo que tu padre nos contó.
Un abrazo enorme machote y gracias por el comentario.
Hargos 29. La podrías volver a vivir si fueran tus padres multimillonarios, porque sino, creo que sería jodido por ejemplo, si nacieras en el seno de una familia en paro, o más aún, si te tocara ser un intocable en la India o un muerto de hambre en Africa.
Abrazos, amigo.
A LOS DEMAS REVERENCIAS SINCERAS POR ESCRIBIR Y ABRAZOS PARA TODOS
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