A ESPINETE

Mi querido amigo, ahora que alivia mi malestar una copa de champán, te diré por bien que al descubrir tu champiñon en forma de pezoncillo color verdeolivaintenso y al que llamaste entretetetos, si mal no recuerdo, pues dijiste que parecía estar escondido entre dos tetas o de formas similares a ellas, yo dí por valida tu acepción cuando nos encontramos en la casa del sabio Livrobs.
Bien es cierto, que ese dia en que lo probé, pues me ofrecí voluntario, bajo la mirada atenta del sabio y la tuya, en que grababas bajo cuatro cámaras mis reacciones, para fuera de peligro y en un alejarlas si acaso, nunca cambié el nombre puesto: entretetetos, si no fué después, cuando todo mi estres se fue por pies, mi querido amigo.
Como digo fue después que yo lo llame estretetetos pues adquirí tus tetetos ( en forma de tetas) y mi estres, que como digo, se fue por pies.
No llame esto, sin embargo para comenzar una lid que no quiero bendecir, si no más bien, para que esta insensatez se vaya al bies.
Y con esto queda dicho lo aquí puesto y con un abarazo te despido para que no haya lid en ningún caso.